Euskadi afrontaba ayer la segunda huelga general del año, convocada por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, HIRU, CGT y CNT, para protestar contra la política de recortes y la pérdida de derechos laborales que implican las (solo) brutales medidas de ahorro y reducción del déficit llevadas a cabo por el gobierno español en particular y Europa en general.
Hasta
aquí, todo normal: el trabajador cuando ve mermado su bienestar está en pleno
derecho (constitucional) de manifestarse con una huelga o las que crea
convenientes.
Lo que
no es normal y de lo que tampoco hay derecho, es encontrar la estatua del
Lehendakari Agirre, en la calle Ercilla de Bilbao, decorada con un chaleco en
el que se lee: “Recortes no. Murrizketarik ez” y a su alrededor panfletos de
LAB, sindicato afín (siamés) a la Izda. Abertzale.
La frase
del chaleco en sí, no me molesta. Como ya he dicho antes, la libertad de
expresión y la huelga, son derechos constitucionales. Lo que me molesta es que
los mismos que hace un mes se asomaron a la balconada del hotel Carlton, muy
cerca de esta “decorada” estatua, apelando al “espíritu Agirre” ensucien, una
vez más (siempre la penúltima), tal espíritu.
No se
puede salir a una balconada mencionando a Agirre a la vez que se desconoce su
espíritu e historia. No solo eso, sino que, este (penúltimo) acto de la Izda.
Abertzale lo demuestra, además se va en contra de tal espíritu insultando y
ensuciando toda su historia. Una falta de respeto (otra más) de esta nueva
clase política que nos espera. Y dicen venir con aire fresco…
Y es que
dentro de la abundante y enriquecedora historia del Lehendakari Agirre y
relacionado con el tema que nos ocupa en este escrito, cabe destacar su faceta
como Consejero de la empresa familiar “Chocolates Bilbainos S.A.” (CHOBIL), quien siguiendo la doctrina
social de la Iglesia, recogida en la encíclica Rerum Novarum de León XIII, que
promovía el acuerdo entre obreros y patronos, implantó reformas en favor de los
obreros.

Reformas
a favor de los obreros tales como: la asistencia médica gratuita en la empresa,
vacaciones remuneradas, promoción de viviendas sociales, participación de los
trabajadores en los beneficios económicos, destino de una parte de esos
beneficios de la empresa a los necesitados, etc.
En palabras de Santiago Aznar, Secretario General de la UGT
(sindicato socialista) de Bizkaia: "Aguirre estaba por delante del derecho laboral hasta
tal punto que, en esta empresa familiar, aplicaba normas sociales que
constituían una auténtica revolución en aquella época".
Otro capítulo más de la
historia Agirre olvidado por parte de la Izda. Abertzale. Otra vez más el
“espíritu Agirre” ensuciado por la Izda. Abertzale.